Quintun

18/4/09

El fracaso de Van Gogh

Desde que de pequeño me hicieron dibujar el cuadro “Noche Estrellada” de Van Gogh, se ha vuelto mi favorito.
Hoy en día sus cuadros valen millones, sin embargo muchos no saben que Vincent se sentía un fracasado, y que paso sus últimos días pensando que su vida no había tenido sentido. Cuando miraba sus cuadros estaba seguro de que eran un fracaso porque no le era fácil venderlos. Siendo incapaz de soportar una vida así, se disparo.
Pero sobrevivió y al día siguiente le mencionó a su hermano: Soy un fracaso hasta para quitarme la vida. Ni por el hecho de sobrevivir se sintió afortunado y a los pocos días murió.
Y hago este preámbulo para decir –y sobre todo decirme- que el gran Vincent Willem Van Gogh murió por prestarle demasiada atención al rechazo de la gente. Él no vendía sus cuadros porque eran muy novedosos para su época, no supo esperar. Había tenido una relación amorosa que no había funcionado y en ambos casos el sentimiento de rechazo lo habían marcado fuertemente.
Sentirnos rechazados es algo que a todos nos ha pasado, pero sucede que algunos le tienen demasiada estima a lo que diga el otro, eso le pasaba a este pintor, muchos no saben pasar entremedio de las criticas y comienzan a verse como malos pintores, siendo que el problema radica en cómo ellos han decidido tomarse las cosas.

Por el bien mayor y común

Qué hacer, qué respetar, qué preferir… Todas las opiniones son validas o sólo aquellas que yo acepto como validas, y ¿qué es ser válido?
Todo va en mí. Me agobia pensar que todo va en mi, que todo depende de cómo me tome las cosas, pero a ratos de verdad no sé distinguir si lo que hago está bien o mal. Definitivamente no tengo malas intenciones, pero igual cometo errores. Sí pienso las cosas antes de hacerlas, pero igual me equivoco… Que irme quedarme al sur a Santiago comunismo socialismo ¿lo mismo? simpleza profundidad me da igual quizás ¡no! Jesús murió pero resucito pero murió pero no lo veo pero lo siento pero quiero cambiar ¿el mundo? partir conmigo mismo ser otro o el que era o fui o cuándo deje de ser quien era antes de ser joven o no soy joven juventud adolescencia adolecer falencias errores malas intenciones. ¿Malas intenciones?: No! Volví al comienzo.
Que agotador. Sí, soy feliz. Vivo una vida que me hace feliz, a ratos estoy alegre y para mi esa sensación de alegría es la momentánea, la que se esfuma con los problemas, no la felicidad. La felicidad es una estado permanente. Lo contrario de felicidad no es tristeza, es amargura. Pero me he dado cuenta que nunca he sido amargado, me han amargado personas ajenas a mí.
Eso me hace pensar que García Márquez dijo que si todo el mundo hiciera lo que quiere hacer y no lo que debe hacer, estaríamos alegres siempre.
Nunca me he amargado por algo que nació de mi corazón. Siempre ha sido un comentario, un dicho, un consejo, un no, un mañana un nunca un nunca más. Todo ha venido desde fuera. Nunca he llorado por una conclusión propia, siempre ha sido por pensar en que otra persona tiene razón, o por lo que le paso a tal amigo, o por las injusticias sociales, o por quién sabe…
Me cansé de vivir por el resto, hace tiempo… Pero no había alcanzado a analizarlo tan profundamente.
Ahora hago intentos sobrehumanos por tomarme la vida con la mayor de las simplezas posibles, está funcionando, salvo en la parte que aun comparto con otros seres humanos que no piensan como yo. Pero, en eso estoy trabajando, ser tolerante, o como me dijo un… (hay confianza, lealtad, complicidad y entendimiento… sí, cumple con mi definición de amistad)... como me dijo un amigo: bien común.
Combinar el bien común con el bien mayor. Buscar dejar fuera todo lo que pueda, por más mínimo que sea, sacarme de esa meta, siempre y cuando no perjudique al resto.
A ratos logro ver la vida como algo fácil, pero, como diría Alberto Plaza:
Solo una cosa te voy a pedir,
no le hagas caso a mi melancolía,
algunos
días es mas fácil sonreír,
pero este, no es uno de aquellos días.