Quintun

7/11/07

Un día más

Son las 6:40. Suena el despertador que como siempre no encuentro y boto todo lo que esta sobre la mesita al lado de mi cama. Me levanto aún dormido y saco el shampoo y el cepillo de dientes, agarro la toalla, abro la puerta de mi pieza, cruzo el pasillo y entro al baño.
Luego de bañarme y volver a mi pieza entreabro un poco las cortinas para ver como esta el día (si llueve o hará sol), aunque nunca acierto a mi pronostico. Esta nublado, pero lloverá en la noche, hoy no llevo chaqueta, un alivio porque después misteriosamente sale el sol y me mato de calor. Me cambio ropa, abro las cortinas por completo y un poco la ventana. Ya son 7:15 y comienza un nuevo día de aventuras o... falta un día menos para que se acabe esta aventura.
Me pongo mi gorro, los audifonos que conecto a mi ipod (no no, aun no, es sólo un mp3 de 128MB que me "presto el Araya") y bajo medio corriendo las escaleras mientras toda la casa comienza a despertar entre gritos de get up Huey!! - oh come on!!. Entro a la cocina por simple rutina, me doy un par de vueltas y, cuando ya son las 7:20, grito a quien me escuche: Bye, see you later. Abro la puerta y una brisa fría me recuerda que estamos entrando, poco a poco, al Invierno. Ya esta saliendo el sol. Le aplico play al mp3 y comienza mi travesía caminando por 18 cuadras que cada día son más largas. Un musulmán, dos musulmanes, tres musulmanes, un ingles, cuadro musulmanes, cinco musulmanes, dos ingleses (veo siempre más musulmanes que ingleses, esta lleno de ellos por acá)... La vida comienza a despertar luego de una fría noche y las tiendas cambian sus letreros de Closed a Open.
Llego a la esquina principal; Luz verde!!, apuro el paso; vamos, vamos que no cambie!! cruzo la mitad y cambia, Rojo!!.. 7:30, si no me apuro llego tarde.
Verde, cruzo. Oh, buenos días, digo en mi mente a una joven que pasa todas las mañanas trotando, con lluvia o con sol; su toalla al cuello, calzas y polera ajustada, audífonos y lentes oscuros. Yo debería salir a trotar también -me digo en silencio- pero claro, queda en eso, en la intención, que al fin y al cabo, según dicen, es lo que cuenta. O no??. Hasta luego, no valla tan rápido que se puede tropezar.
Las luces verdes no van conmigo hoy. Mientras espero pienso: como se nota que esto no es Chile: Ningún papel en el suelo, ningún hoyo en la calle, los perros? qué es de los perros vagos?. Nada, ni una persona vaga ni un curado, ningún atrasado corriendo. Todo el mundo tiene claro que hacer.
Camino mi ultima cuadra para llegar a comprar mi desayuno, un chocolate caliente en el Caffe Nero:
- Hello
- Hello - respondo.
- One hot chocolate? -ya soy cliente habitual, saben lo que quiero jajaja- Small, Take way and cream, no?
- Yes pliss
... espero sin darme cuenta de la hora...
- £1.80 pliss - son algo así como $2.000 (es caro, pero acá todo es caro)
Camino tres cuadras más, mientras me voy tomando mi chocolate. Llegando a la esquina veo mi bus, el no.10, que paró, abrió las puertas, las cerró y se fue... SIN MI!!!. Ha!!. No, qué hago? Nada, no me queda otra que esperar diez minutos en el paradero el siguiente bus. No hay otra alternativa, sólo tengo un bus que me sirve al colegio. Taxi? ja... como si fuera millonario, fácilmente veinte lukas por quince minutos de carrera. Si estuviese en Chile por quinientos, atravieso Calama. Pero no, estoy en Inglaterra y mi poleron mojado me lo recuerda. Sí, cuando salí del Caffe Nero pase bajo un árbol que justamente en ese instante preciso del tiempo, se movió por una brisa y dejo caer toda el agua que había sostenido por la lluvia de la noche anterior, sobre mi. Ahora estoy un poco entumido pero disfrutando del chocolate y del frió de la mañana Inglesa, que no es tan fría... bueno si, pero no tanto.
Ojo -me dice mi cerebro- ahí viene un bus. No, es el 5, no me sirve. Este debiese servirme, pasa cada 2 minutos clavados en cambio mi 10 pasa cada diez minutos, y se me fue hace 8. Nada que hacer, bueno si, mirar autos, alucinar con uno de los muchos Porshe que he visto pasar, o con un Ferrari rojo que acaba de resoplar sus tubos de escape a no más de 1.5 metros de mi, o tal vez, y por qué no, con algún Roll Royce, que debo decir esta mañana no he visto; debe hacer mucho frío para sacar la joyita. Que veo?, esto si que es novedad: una limusina, pero... es de ese modelo con el que molesta en Araya en clases. Un Hummer de Limusina? Buen carrete se debe dar dentro. Y así mirando y soñando siguen pasando los 5...









Ahora si aparece el esperado 10, busco mi pase semanal, se lo muestro al cordial conductor, correcto -dice-. Menos mal, pago £9 y viajo lo que quiero por 1 semana, si no, hubiese tenido que pagar la tarifa normal de £1.40 por un sólo viaje, mmm... no no no.. mas baratus majitus lindu, compre pasesitus semanalis siempre para ahorrar monedillas, se me aparece mi conciencia Turca, esa que todos tenemos cuando de dinero se trata ciertuss?.
Ya entrando al bus pego una mirada de diestra a siniestra por algún asiento desocupado, me siento justo detrás de un viejo que se pasa todo el viaje, todos los días y en el mismo asiento confeccionando cigarros (es que comprar el tabaco y el papel conviene mucho más que comprar los renombrados Marlboro). Ahí me quedo, deleitándome un rato tratando de entender infructuosamente aquella cazuela de sonidos, y cuando finalmente lo hago, se quedan callados o se bajan rápidamente. Rechupallas: Se murió o no el alcalde? -me pregunto.
Así pasa la media hora de viajes, mirando por la ventana como transcurre el mundo. Viendo todo tipo de gente que se sube y baja luego del bus.
Al fin llegamos al colegio, con mi ropa más seca estoy listo para bajarme, tomo mi mochila con la bandera de Chile, y bajo a empujones mientras me esfuerzo por lanzarle un Thanks al chofer.
Terminó el viaje de todos los días. 8:28 y comienza la otra etapa, el colegio. Que dejaremos para otra oportunidad.



Que estén bien
A disfrutar de lo que tenemos


Chauuu


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