Quintun

4/1/08

Nada es estable

Leí en el capitulo 18 de Proverbios, en el versículo 21 que “en la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de sus frutos.”. Nosotros vivimos de lo que hablamos. Muchos creíamos que se vive del dinero, del trabajo; si yo te pregunto ¿de qué tu comes?, tu me responderás: de mi trabajo en… soy gerente de… empleado de… o mi papá me…, etc. Estamos engañado, uno no come de la profesión que uno tiene, uno come de lo que habla, porque de lo que uno habla es de lo que uno recibe. ¿A cuantas personas han despedido por andar inventando chismes, por intrusos o habladores? Y dejaron de comer por habladores. ¿A cuantos han conservado en sus trabajos por hablar bien, por hablar lo correcto, no mentir ni dar excusas vanas?
Uno come de lo que habla, la Biblia lo dice: uno comerá de los frutos de la boca. Entonces en la boca hay mucho poder: el poder de la vida y el de la muerte. Si en la lengua está el poder de la vida -es un extremo- y el poder de la muerte -es otro extremo, todo lo que esta en medio esta en poder de la boca. Cómo vivo, de qué vivo, cómo prospero, cómo empobrezco, cómo me enfermo, cómo me sano; Si la vida como tal esta en poder de la boca -de la lengua- entonces la calidad de vida también…
Vivimos de cómo hablamos, nuestra boca nos abre puertas, nuestra boca nos cierra puerta; si aprendemos a hablar vamos a aprender a vivir, aprender a vivir es aprender a hablar.
Las malas conversación corrompen buenas costumbres (1 Corintios 15:33). ¿De qué hablamos? ¿De que conversamos? Muchos pasamos horas, días, meses o incluso años hablando estupideces, cosas que no trascienden. Pasamos la vida hablando palabras necias que no edifican, que no construyen, que no crean. Todo fue creado por La Palabra de Dios: el universo, la luz, los cielos, la tierra; todo fue constituido por La Palabra viva de Dios.
Los cielos y la tierra pasaran mas la palabra de Dios permanecerá firme y estable. Si hay algo que es estable es La Palabra. Muchos están engañados con la “estabilidad”. Nada es estable, y cuando entiendas que nada es estable, te vas a sentir estable… Sí, porque ¿qué es estable?, ¿la tierra acaso? No, hay terremotos, tsunamis. Peden decir: Al fin, construí mi casa, que linda me ha quedado; pero en la noche viene un terremoto y ‘BAM’, te quedas sin casa. No es estable. Te sientes seguro porque ya compraste tu casa, que el viento se llevo… Y nos sentimos estables; por ejemplo un trabajador que empieza de abajo y va ascendiendo, luego es vendedor, encargado de ventas, gerente de mercado, ahora es gerente general y dice “Por fin”. Pero ¿qué sigue después de la gerencia general? La calle, ya no hay más puesto que darle, lo único que queda es el despido. Y gritamos “Ahora si estoy estable”, nada es estable. Basamos nuestra seguridad en lo que sentimos, la estabilidad no es más que eso: Un sentimiento, pues nada es estable, la Tierra esta dando vueltas y el universo en expansión a cada segundo.
Lo único estable es La Palabra de Dios, lo que consigues por La Palabra de Dios, lo que fundamentas en La Palabra de Dios es estable, porque todo va a pasar menos Su Palabra.
Pero somos necios, porfiados, jaliscos por seguir haciendo cosas que no están sustentadas en La Palabra de Dios. Y nos sentimos seguro con las cosas más inseguras de este mundo. Seguros durmiendo con la alarma puesta, que puede venir cualquiera y desconectar o a sabiendas que en muchas ocasiones ni aparecerán los guardias o la policía. Con un arma bajo la almohada que se puede disparar y matar a un ser querido. Seguros viajando en nuestro auto que otro puede chocar, en un avión que fácilmente se puede caer si se cruza con una banda de pájaros.
Focalicémonos señores, donde estamos depositando esperanzas, quizá estés lanzando semillas sobre el cemento que nunca hará crecer nada.
Autoevalucion, una autoconversación puede marcar la diferencia.

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2/1/08

Grande Julito Martinez

Fueron doce años luchando contra un cáncer a la próstata y meses batallando contra diversas complicaciones de salud, hasta que, finalmente, Julio Martínez no pudo más. El destacado periodista de 84 años, falleció a las 08:38 de esta mañana en su departamento de Providencia, a causa de una afección respiratoria.
De esta forma daba a conocer emol.com, el fallecimiento del Premio Nacional de Periodismo de 1995.
Don Julio, quien había ingresado el jueves 27 a la Clínica Indisa a causa un cuadro infeccioso, pero que fue dado de alta el día 31 de diciembre para pasar el año nuevo en su hogar, se fue de este mundo -según dijo su hijo de nombre homónimo-: “en el sueño, tranquilo” lo que nos deja “muy contentos”.
Uno de sus compañeros más antiguos de la televisión, Sergio Livignstone, dijo que Julio Martínez era un hombre espectacular, "increíble. Iba a los partidos sin un papel. Tenía una cabeza privilegiada"."Era talentoso y supo desenvolver el tipo de humor que es el más difícil de desarrollar: la ironía".
En este minúsculo homenaje post mortem que deseo hacerle a JM, me gustaría dejarles -a modo de cierre- la entrevista, que concedió a El Mercurio; relatando lo ocurrido tras su recordada intervención para la segunda Teleton.
Julio Martínez dijo "No tengo ningún inconveniente en decirlo. Mario (Kreutzberger) nunca más me llamó para la Teletón porque le robé la película. Y fue sin querer. Pero yo lo entiendo. El que se rompía el lomo era él y yo fui a cerrar. Alguien lo dijo: 'fue muy bonito lo que dijo este huevón, pero el que se rompió el traste fue el otro'. Y eso lo debo entender".

Ver video de la intervención de Julio Martínez para la 2da Teleton.
(Gentileza de: TVNMEDIA)