Quintun

31/12/08

Soltar todo y largarse

Estoy a días de aventurarme en un viaje que sin lugar a duda me volverá un ser distinto. Es raro pensar en que soy distinto a lo que era de niño, pero es lógico, pero raro porque de hecho vamos cambiando a cada minuto, con cada conversación o pensamiento. Por esa razón es que me deje de arrepentir de las cosas que he hecho, porque gracias a esos “errores” soy quien soy y tengo la posibilidad de pensar como pienso ahora.
Las comparaciones son absurdas… Sí, sí lo son. Incluso comparar cosas del mismo origen es ilógico. Es absurdo comparar dos manzanas y señalar sus diferencias intentando decir que no son iguales porque es obvio que no lo sean: han nacido de árboles distintos que fueron semillas distintas, y aunque fueran del mismo árbol se vieron sometidas a distintas alturas y temperaturas. Es absurdo que me intenten comprarme con otras personas porque he tenido realidades distintas. No me compares con nadie, el único que te acepto, soy yo hace algunos años, para saber si estoy creciendo –dice una canción de Chancho en Piedras. Y por la misma razón me resulta impensado tener ídolos o referentes a los cuales seguir. No idolatro ni intento parecerme a Neruda ni al Che Guevara o a Martin Luther King ni al genial Gabriel García Márquez o menos al maestro Maturana o Benedetti. ¿Gente increíble? Claro que sí. ¿Personajes que me maravillan? Pues claro. ¿Modelos a seguir? No, por el simple hecho que yo soy quien soy por lo que he vivido, hago y pienso hacer; por mis metas y anhelos, y debo cumplir mis sueños con mis virtudes y mis defectos y a mi ritmo.
Y son estas virtudes y defectos las que debo ir puliendo y puliré en unos días. Dejar todo y partir a mochiliar al sur, tengo claro que cambiaré y es una sensación que aunque miedo me da, me da más esperanzas de volverme alguien un poco más distinto; y digo esperanzas sólo por el hecho que tendré parasiempres grávidos como la espuma, porque todo cobrara importancia y a la vez todo será nada y a la vez será algo distinto, porque tendré algo que contar, algo que decir u opinar o criticar, porque tendré un par de líneas más que agregarle al libro de mi vida.
¿Qué es decir que tengo plata? ¿Qué es decir que tengo un auto? ¿Qué es decir que tengo amigos o familia? ¿Qué es eso si me lo pueden quitar tan fácil? Si podemos soltar todo y largarnos, ¡hagámoslo! Aquellas experiencias de vida de Márquez, de Guevara o Neruda no están marcadas por materialidades, están marcadas por vivencias que quedaron grabadas a fuego.
¿Tenemos experiencias de vida, experiencias que nos han remecido y no han hecho replantearnos nuestra existencia?… ¿tenemos? ¿O sólo hay anécdotas para relatar en una sobre mesa a nuestros hijos?

La cuenta regresiva corre desde que nacimos, y si lo piensas detenidamente ya paso otro año…


.

29/12/08

Heroes

"...la otra noche yo pude observar
gente alimentando indigentes
regalaban té, regalaban pan
y esperando nada a cambio
todavía hay héroes...”

Así es una parte de la canción Perfect del grupo Tronic. Me pareció algo tan interesante que comencé a pensar en qué es ser un héroe. Alguna vez leí que antes de comenzar a escribir sobre algo es necesario tener en claro qué significa, en su definición, aquél termino… Luego de pasearme de un lado a otro por el diccionario, pude desprender que para ser un ser heroico hay que destacar por hazañas, virtudes, experiencia y acciones. Destacar por sobre la media.
Hazaña proviene del árabe hispanizado ḥasána y este del árabe clásico ḥasanah: buena acción. Virtud está relacionada con un buen actuar, independientemente de los preceptos de la ley, por sola bondad de la operación y conformidad con la razón natural. La experiencia es el conocimiento de la vida adquirido por las circunstancias o situaciones vividas. Y la acción es simplemente el hecho de hacer.
Por lo que ser un ser heroico no es más que hacer el bien aunque nadie lo haga, motivado por un afán interno que tenemos todos gracias a las experiencias que hemos vivido.
Ahora si somos abiertos de mente y guardamos un poco las proporciones, podemos ver que Jesús fue un héroe que hizo el bien cuando nadie lo hacía y yendo en contra de “lo común”, movido por el amor al prójimo, la salvación del alma, etc. Y también un bombero lo es, y aquellas personas que se observaban en la canción, gente que sin importar lo que se dijese de ellos actuaban por convicción propia. También vemos que el Che Guevara fue un héroe que, guiado por el sentimiento de injusticia que observó en sus viajes latinoamericanos, luchó por cambiar la sociedad, mentalidad, el sistema, y que terminó cayendo en manos de un grupo social, de una sociedad que, hoy, quiere acabar con todo, que carece de lealtades y convicciones y que lo único que se aleja cada vez más de ese ideal de héroe luchador que velaba siempre por los intereses de una comunidad por sobre, incluso, su vida.
¿Hará eso falta quizás?… Arjona en su canción Jesús es verbo, no sustantivo hace un llamado casi suplicante:
“Jesús no bajes a la tierra quédate ahí arriba,
todos lo que han pensado como tú hoy están boca arriba,
olvidados en algún cementerio, de equipaje sus ideales,
murieron con la sonrisa en los labios,
porque fueron verbo y no sustantivo.”

Lo que falta es tener una vida de héroe, dejar de traicionar principios e intentar hacer el bien. Da lo mismo si terminamos boca arriba y nuestros ideales se transforman en frases locas que escucharan futuras generaciones. Da lo mismo.
Escuché una vez que no se muere con dignidad, que se vive con ella. Ya sea enfermo, con un respirador, solo en el hospital o lleno de enfermeras que te limpian tu propia mierda, o de un disparo por salvar al presidente, en la silla eléctrica o ahogado… sea como sea la hora de la muerte nunca es digna. Uno vive con dignidad y como la vida la construye uno mismo, mi llamado es a que intentemos ser héroes, héroes con carácter, para decir vasta a injusticias sociales, desordenes y cosas mal hechas. Mi llamado es sólo para que podamos yacer, en nuestra tumba, con una sonrisa en los labios porque fuimos verbo y no sustantivo, porque accionamos y no solo hablamos, porque actuamos, porque nos dejamos a nosotros de lado, porque luchamos sin importar prejuicios, porque cultivamos valores, porque fuimos héroes.

21/12/08

Poema I

Como perro que aúlla
en las noches de luna llena,
me encuentro llorando por esta pérdida.

De hecho no sé si llorar o ladrar,
de hecho no sé muy bien si hablar o mejor callar.

De mover la cola como perro faldero ya me cansé,
esperando un minuto de tu tiempo ya me agoté.
¡No quiero más!

Un amigo de verdad,
alguien que me haga mirar recuerdos sin llorar.

Alguien que me acompañe a dejar
la vida que tengo por la que vendrá.
No, no encuentro esa compañía en ti.

Y lo único que haces es estar ahí,
inmovible como una estatua,
indiferente como lo eres tú,
pensando que todo marcha bien,
viviendo tus contradicciones a flor de piel.

Me cansé, oh hermano te juro que me agoté.
Hoy te observo sin saber que mierda hacer,
y te miro rodeado por gente feliz
y te veo a ti, alegre, sonreír.

Y te veo, te miro y observo y no logro entender,
¿cómo lograr ver una amistad así?
¿darte un sí solo por cumplir?
Un sí para no seguir.

Ya lo sé, si sé qué siento,
siento dolor,
dolor porque hoy han arrancado
un gran pedazo de este humano y leal corazón.

Germán Valenzuela I.

19/12/08

No estoy dispuesto

Intentando ver cómo me rearmaba para escribir algo, luego de más de diez meses de lejanía de este portal, comencé revisando algunos de mis escritos anteriores y pude darme cuenta que sigo conectado con ese ser interior que a ratos he intentado acallar pero que surge como un estruendo a media noche.
Arrepentimiento, emoción absurda quizás, que viene sólo a demostrar que somos seres tan poco profundos que andamos por la vida haciendo y luego pidiendo perdón por haber hecho, o pendiendo perdón por haber hecho siendo que no debí haber hecho nada. Suena confuso no, si en algún momento tomamos una decisión e hicimos algo fue porque en el momento nos sentimos llamados a realizar tal o cual acción, arrepentirse es absurdo en lo lógico.
Arrepentido de haber dicho cosas no estoy, me siento contento de haberle entregado cariño incondicional a alguien que sentí, en su momento, era merecedor de mi tiempo, lagrimas, consejos, dinero y riesgo. Arrepentirme por los momentos que viví con mi amigo me volverían un ser estúpido y carente de sentido. ¿Cómo no entregar todo? ¿Cómo no dar lo mejor de sí? ¿Cómo no esforzarse si se quiere tanto a una persona y se esperan frutos tan enormes y lazos tan duraderos? ¿Arrepentirme? ¿Para qué? Si gracias a lo vivido hoy soy quién soy.
Aunque no puedo dejar de pensar que hay cosas que uno no debiese vivir, experimentar o sufrir. No creo que alguien deba perder a sus hijos para valorarlos, no creo que uno tenga que decepcionarse se las personas para ver como son en el fondo, no creo que uno deba ver a los niños pobres del África para valorar su país, su condición económica, su plato de comida; no creo que yo deba andar con miedo por la calle porque alguien me asaltó, no creo que deba haber llorado ni sufrido porque mi polola se metió con mi mejor amigo para entender qué se siente ser engañado. CREO QUE LAS COSAS NO DEBEN SER ASÍ.
Pero ayudan. ¡No!, no ayudan. Hechos que te vuelven más distantes, hechos que te hacen dudar de futuras relaciones y amistades, hechos que te hacen llorar o enojarte; ¡No!, perdóname pero esos hechos no valen la pena. Ser Tarzan, un Tarzan en la ciudad, un ser inocente y que desconoce temores, rencores, peligros… ¿no sería todo mejor así?, no éramos acaso más felices cuando nuestros padres se encargaban de nuestra seguridad, no éramos más felices cuando los mayores sufrían y uno, sólo, vivía...
¿Arrepentirme de ser amigo del Mauro? ¿De lo vivido, conversado, entregado, reído, disfrutado, compartido? No, pero fue. Yo no desecho personas mi querida Yanet García, son las personas las que muestran formas de ser que a mí no me calzan ni comparto ni tranzo por nada. Hay dos caminos luego de una oportunidad o de reconocer un error: o se cambia o se sigue igual. Y si cambiamos hay que demostrarlo. No Mauro, dispuesto a volver a vivir lo mismo no estoy, y punto.